
Desarrollar habilidades sociales es esencial para que los niños tengan una vida sana y feliz. La habilidad de conectarse positivamente con otros es fundamental para construir una identidad fuerte y desarrollar nuestro potencial para que se traduzca en una vida plena. En lo cotidiano, las habilidades sociales ayudan a tener éxito en la escuela, en la vida profesional y en las relaciones interpersonales. Los padres de familia pueden desempeñar un papel importante en ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades sociales saludables. A continuación te presentamos algunos consejos que pueden ayudarte a lograrlo.
1. Ayuda a tus hijos a encontrar actividades que disfruten. Es más fácil conectar con otros que tengan intereses similares. El que tengan un interés en común hace mucho más fácil el que se rompa el hielo y se empiece a establecer un vinculo de confianza. Alienta a tus hijos a unirse a clubes escolares, deportes, actividades extracurriculares o cualquier actividad que les apasione. Al estar en grupos, tendrán más oportunidad de interactuar y de practicar las habilidades sociales.
2. Fomenta la empatía. La empatía es una habilidad social muy importante. Por medio de tu ser empático, fomenta en tus hijos la comprensión empática, ponerse en el lugar de otros, no criticar y enjuiciar a los demás y en lugar de eso, asumirse responsable por sus proios sentimientos y su propia forma de experimentarse en las distintas situaciones. Desde muy chicos puedes hacerle ciertas preguntas para entrenarlo: ¿Qué emoción está experimentando el otro?, ¿cuál será la razón de ese sentimiento?, ¿cómo te sentirías tú en una situación parecida?, ¿cómo te gustaría que te ayudaran o acompañaran si tú estuvieras en esa situación?.
3. Enséñales a ser asertivo: Ser asertivo significa expresar tus necesidades y deseos de manera clara y respetuosa. Ayuda a tus hijos a entender entre ser asertivo y ser agresivo. Enséñales a pedir lo que necesitan sin atacar a la otra persona. También es muy importante que sepan que los otros no están obligados a satisfacer sus necesidades; los otros pueden ayudar si es que así lo quieren pero no están obligados. También es importante que aprendan a no imponer expectativas sobre los demás; cuando la gente no cumple las expectativas generalmente se genera un conflicto.
4. Haz que practiquen: La práctica hace al maestro. Los padres de familia pueden ayudar a sus hijos a hacer juegos de rol y a que entrenen respuestas conductuales en situaciones difíciles o conflictivas. Por ejemplo, si a tu hijo le cuesta trabajo entablar una conversación, tú puedes jugar el rol de un desconocido y que entrene.
5. Sé un modelo a seguir: Los niños aprenden más por lo que ven y experimentan que por lo que se les dice. Demuéstrales cómo se comportan las personas socialmente hábiles.. Enséñales a saludar, hacer contacto visual, escuchar activamente y agradecer. Asegúrate de que tus propias habilidades sociales estén en buen estado.
6. Celebra sus logros: cuando tus hijos logren hacer nuevos amigos o superen una situación difícil, celebra su éxito. Hazles saber lo emocionado que estás por su éxito.
En conclusión, los padres de familia son un modelo muy poderoso para el aprendizaje social de los hijos/as. La familia es la primera experiencia social que tenemos los seres humanos y dependiendo del tipo de vínculos que formemos con nuestros padres y hermanos van a determinar la forma en que nos relacionemos con nuestros pares en la escuela y en general en nuestra vida. Si sus hijos están teniendo problemas para relacionarse recuerden algo: se enseña lo que se es y no lo que se sabe…
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